Conviertenos a tí...

Oh Maria,

necesitamos tu mirada inmaculada,

para recuperar capacidad de mirar  a las personas

con respeto y reconocimiento

sin intereses o hipocresías.



Necesitamos de tu corazón  inmaculado,

para amar en modo gratuito

sin segundos fines , sino buscando el bien del otro,

con sencillez y sinceridad,

renunciando a mascaras y maquillajes.



Necesitamos tus manos inmaculadas,

con ternura,

para tocar la carne de jesús

en los hermanos pobres y despreciados

para levantar a los que se han caido

y sostener a quien  vacila.

 

Necesitamos de tus pies inmaculados:

para ir al encuentro de ouienes

no saben dar el primer paso,

para caminar por los senderos de quien se  ha perdido,

para ir a encontrar a las personas solas.

Papa Francisco