Como bien sabéis todos, en este fin de semana celebramos a San Gabriel, el patrón de nuestros niños y jóvenes. En sus 24 años de vida dejó un excelente recuerdo en aquellos que le conocieron y trataron. Una tuberculosis se lo llevó pronto, pero su huella perdura en nuestros días. ¿ Hizo algo de especial en su vida?. Pues si, y algo bastante difícil.

Siendo Religioso Pasionista, no se fue de misionero a ningún sitio, ni llego a ordenarse, pero consiguió algo increíble. Le llamaban el Santo de la Sonrisa. Porque las cosas del día a día, las hizo lleno de cariño, amor, detalle, sirviendo a los demás y con una SONRISA.  En Jesús en la Cruz y en su madre María, La Dolorosa, tenía su fuente de inspiración

Y con ello cautivó a todos los que le conocieron. Desde entonces su vida, su recuerdo, su alegría siga haciendo que nosotros lo recordemos y por lo tanto lo celebremos.

Hasta Santa Gema, fue "una fan" confesa. Decía que Gabriel era su "hermano espiritual". Que San Gabriel proteja a los niños y jóvenes, para que sean anunciadores incansables del amor de Dios en nuestro mundo.