Con el día de hoy, iniciamos la Cuaresma. Este tiempo tan especial que se nos presenta, para tomar el pulso a nuestras vidas. El Espíritu envió a Jesús al desierto. Nosotros podemos pensar a dónde y de que manera deseamos “retirarnos”: Que nos acerca o aleja de las personas y sus necesidades, osea del amor de Dios.
Es la oportunidad, para ir transformando nuestro corazón y hacerlo más sensible y receptor a lo que Dios necesita de nosotros, para así tener una vida más llevadera y plena.
Que tengamos un viaje agradable hacia la próxima Pascua.