Ayer fué día 14. Nada especial para un calendario normal.Para esta comunidad de Santa Gema, toda una pequeña revolución. Una vez más los corazones se ponen a punto. Las experiencias y los acontecimientos de la vida, salen a relucir. Compartir una fe, escuchar la palabra de Dios y hacernos uno con Él, mediante la comunión.
Dejarnos seducir por la misericordia y amor incondicional de Dios, que se nos muestra en la entrega de su hijo Jesús en la Cruz. Este amor es el que enamoró a nuestra patrona Santa Gema. Y a nosotros.
Que las lagrimas que ayer compartimos, sean semilla de una vida más llevadera, donde nunca perdamos nuestra esperanza. Sentirnos plenamente humanos y divinos. Vivir con ilusión y mucha pasión.
Santa Gema ruega por nosotros.