De todo corazón os deseamos una Feliz Navidad. Que podamos abrir nuestros corazones, para acoger en nosotros ese amor de Dios, que se nos muestra en la ternura de un niño.
Que podamos ser ángeles, portadores de luz y alegría en nuestros hogares y con los seres queridos. Así de una manera sencilla, ayudamos a sembrar un poco de esperanza en nuestro dolorido mundo.
Con la bendición de Santa María y San José, terminar bien este año y comenzar mejor el próximo, para que seamos regalo y amor para los demás.